Turismo educativo
Este año el viaje de estudios, disfrutalo en Vulcanche!
Los talleres de Vulcanche tienen por objetivo generar una experiencia de convivencia grupal en un marco educativo y de recreación. Para ello es fundamental en primer lugar la geografía circundante: un paisaje agreste de montaña en pleno Parque Nacional Nahuel Huapi, además el propio albergue, con sorprendentes espacios de uso común que representan un desafío a compartir; y finalmente el contenido de las actividades, que abarcan un amplio espectro curricular relacionado con diferentes materias de estudio.
Vulcanche es un espacio que los niños y jóvenes incorporan rápidamente como propio: se apropian de su espacio vital, de los trozos de paisaje que ofrecen sus ventanales, de su cocina comunitaria y de las estrellas que aprenden a nombrar desde la terraza.
De tal modo se transforma en un espacio prácticamente ilimitado, que abarca desde cosas mundanas y triviales diferentes a las habituales hasta el espacio sideral y la prehistoria de antiguos moradores que habitaron este valle hace 10.000 años. Lo que aquí sucede adquiere gran vitalidad, impulsado por la necesidad de disfrutar y compartir; y por otro lado existen muchos momentos de calma, reflexión y diálogo.
Hace más de veinte años que recibimos grupos de turismo educativo en Vulcanche con la misión de generar experiencias difíciles de explicar. Impulsamos el aprendizaje que está implícito en compartir un espacio muy diferente, mediante un proceso que involucra a nuestra actitud y al respeto por nuestros compañeros. Proponemos el descubrimiento de nuevas sensaciones a partir de la distancia de nuestros seres queridos. Intentamos interpretar fenómenos naturales, la historia del paisaje y de aquellos habitantes que nos precedieron.
En Vulcanche todo se comparte: los dormitorios, los baños, la cocina, los salones, los buenos y malos momentos. Hay tiempos para el esfuerzo, para la recreación, para el juego, para las bromas y para aprender. Todo se incorpora con todos los sentidos: todo se huele, todo se ve y todo se siente. Hay un fenómeno de crecimiento que incluye a Vulcanche, a los niños que nos visitan, a la propuesta de los talleres y también a nosotros que hemos aprendido muchas cosas en este tiempo y esperamos seguir haciéndolo.
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